Tu cielo dormido en mis manos no hace más que morderme
tu infinito soplar me saca el aire
tus manos en mi carne no hacen más que violarme
y me hablas de la luna,
de todo lo que ella tiene para darme.
Vibraciones mundanas, suspiros a plena voz, realidades ahogadas y sueños energizantes son parte de los paisajes que podrán sentir entre mis letras. Algunos se esconden y otros agitan su mano saludando a boca abierta. No se asuste que no muerden, a lo sumo son meros látigos en su cabeza. Queda usted formalmente invitado a recorrer esta tierra.
Tu cielo dormido en mis manos no hace más que morderme
tu infinito soplar me saca el aire
tus manos en mi carne no hacen más que violarme
y me hablas de la luna,
de todo lo que ella tiene para darme.