Siempre atado al palo más alto,
Es un trozo de tela que no se lava ni se quema.
Sin doblarse, con el sol en la frente
Resiste todos los desaires para vivir eterno con lo que venga…
No le vale el intelecto ni la moneda
Se mueve según el viento, sin ideas
Le vale el despecho de su superficie
planicie planicie
llano como la pampa
volátil como la yerba
dócil como una vaca.
La imagen vacía de unos colores armónicos que no se desligan de la derecha que la hizo vivir.
Dicen que es mi nacionalidad,
yo digo que es sólo mi tierra amada,
incongruente y nefasta pero hermosa.
Es una soñadora ingenua que se enamora de las orcas y come las sobras de las moscas.